Una mente saludable
- Marisol Baeza

- Jun 10, 2021
- 2 min read
En los tiempos que corren, es necesario poner atención a nuestra mente. Muchas veces, la mayor preocupación es el cuerpo, porque el cuerpo se queja, grita y nos alerta. La mente es silenciosa, se esconde en la soledad, en la oscuridad, en el aislamiento y no avisa en forma muy evidente su desgaste. Por eso, es vital mantener la mente entrenada, porque es como un receptáculo en la cual se almacenan visiones, emociones, recuerdos etc.
Debemos entrenarla en forma consciente. Así como ejercitamos el cuerpo para fortalecer los músculos, la mente también debe ser ejercitada. Uno de los ejercicios más efectivos, puede ser leer libros con buen contenido o hacer sumas mentales (simple ejercicio matemático). Así también, es importante sociabilizar, es decir, conectarse con los amigos o la familia. Por otro lado, se puede trabajar la mente escribiendo, atreviendonos a redactar un pensamiento, una reflexión, o simplemente una agenda para cada día .
La mente puede generarnos estados de alegría o de tristeza, en ella se tejen muchas cosas que emanan del corazón. Entrenemos la mente, yo siempre digo que “pienso todo lo que digo, pero no digo todo lo que pienso”, eso también es necesario para tener una mente saludable. Debemos escoger tener buenos pensamientos, desechar los malos, alimentarnos de buenas intenciones, cultura y conocimiento .
En el encierro que se experimenta en estos tiempos de pandemia, debemos procurar brindarnos una buena salud mental. No depende de otros, sino de cada uno de nosotros.
Es cierto que hay situaciones que nos pueden sobrepasar, por eso es que debemos tener herramientas para poder manejar lo que sea que se viva.
Cuando se tiene una buena salud Espiritual, es muy seguro que se puede tener por consiguiente una buena salud mental, dado que muchas enfermedades mentales nacen desde la desesperanza, desde la falta de amor a sí mismo, desde el rechazo, desde la expectativa de lo que se espera de los demás y, por consecuencia, desde la frustración.
Si somos robustos espiritualmente, seremos robustos mentalmente.




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